El Diario de Solrac

Es evidente que nos encontramos en una sociedad capitalista, donde todo se rige por la cantidad de dinero que tengas. El poder es dinero, me temo. Y el humano ansía el poder como el perro ansía a su hueso. Somos capaces de hacer cualquier cosa por obtener un capital considerable, y las grandes empresas no son menos. Todo lo contrario...

Obviando casos extremos y terroríficos en los que el móvil de dichos actos ha sido el dinero, en las siguientes líneas me tomaré la libertad para reflexionar sobre los pequeños abusos que las grandes empresas realizan con tal de obtener más y más dinero. Me refiero a, lo que humildemente he llamado, "la cadena del dinero".

"La cadena del dinero" no es más que otra de las cientos de miles de formas que los grandes comercios han ideado, y seguirán ideando, para obtener unas ganancias cada vez más abusivas. A continuación nombraré algunos de los ejemplos más claros, que nos rodean a diario, y que posiblemente no hayamos analizado con detenimiento.

A muchos y muchas nos encanta leer. Ciertamente, encontramos en la lectura nuestra odisea en mitad de lo que es una sociedad estresante y caótica. Y, evidentemente, todos tenemos nuestras sagas favoritas. Pero pocos libros son autoconclusivos hoy día, es decir, no forman parte de ninguna serie de títulos en común, sino que comienzan y acaban en un solo tomo, en una sola entrega. Esto no es casualidad. La literatura, por desgracia, atraviesa momentos difíciles. Y no porque sus productos sean de baja calidad, sino porque la sociedad en la que vivimos prioriza otras actividades menos enriquecedoras que la lectura. Ante esto, las grandes editoriales sacan al mercado libros que forman parte de sagas, con el fin de seguir exprimiendo a los pocos lectores que siguen empapándose de sus páginas. Todos hemos conocido casos en los que el autor cerró sus historias y la editorial, ansiosa de más poder/dinero, le presionó para sacar adelante secuelas o remakes, con el único fin de obtener más ventas. Esto no desembocó en otra cosa que una historia plana, sin argumento y que se sentía forzada.

Otra actividad practicada por muchos es el running, el cual está muy de moda en muchísimas ciudades de todo el mundo. El concepto es simple: salir a correr, solo o acompañado, para mantener la forma u obtener una forma física óptima. En principio, solo necesitaríamos una ropa y calzado apropiados, y un simple reloj para llevar cuenta de nuestros progresos. Pero, en la era en la que vivimos, es imposible que la tecnología no inunde todas y cada una de nuestras actividades diarias con sus facilidades y comodidades. Y salir a correr no iba a ser menos... Apps, GPS's, pulseras FIT, zapatillas especiales, MP3's... y docenas de artículos más. Todo esto para una hora (quien lo consigue) de deporte al día. Evidentemente, no todos disponemos de dinero/poder para tantos gadgets, pero eso no sería un problema ya que la mayoría de las apps para smartphone son gratuitas y podemos usarlas sin mayores obstáculos. Sin embargo, las grandes empresas especializadas en este sector, me refiero a Nike, Adidas, Runtastic, etc..., no podían dejar pasar la oportunidad para sacar tajada. Las ya nombradas empresas te lanzan al mercado, gratuitamente, sus apps más completas y con las mejores interfaces que puedas imaginar. Eso si, para obtener el máximo rendimiento deberás comprar la pulsera que se conecta vía bluetooth, las cámaras Go-Pro de su misma marca, las zapatillas con códigos que aumentan las capacidades de tu app... y un larguísimo etcétera de artículos complementarios que, si quieres que tu app funcione al máximo, deberás comprar.

Esto nos evidencia que las empresas intentan sacar tajada de todo. Hasta de las más simples actividades, como es salir a correr. Evidentemente, si no fuésemos tan cazurros de comprar todos estos complementos, las empresas dejarían de lanzarnos todos esos productos para que nuestra app funcione correctamente. Claro que... encontrarían otro modo de sacarnos los cuartos.

Todo producto estará interconectado con otros tantos para que sigas comprando y comprando y comprando... Ya sean cómics que continúan sus historias en otros 52 números más, o juguetes que vienen incompletos con el resto de sus piezas en otra caja de otros 55€... ¡Todo!

El dinero es poder. Y los que ya tienen poder quieren, ansían, anhelan más poder. Nuestra sociedad nos ha llevado al capitalismo más salvaje de la historia de la humanidad. Seguimos y seguimos gastando, desmoralizando nuestras prioridades. Y esto es simplemente la punta del iceberg. "La cadena del dinero" no es más que una representación de cuan necios somos, y de cuanto estamos dispuestos a gastar y ceder poder a otros por tal de tener lo mejor de lo mejor.

El poder que rige el curso de la humanidad no debería ser el dinero. La grandeza de una persona no se debería medir en lo llenita que esta su billetera o su cuenta del banco.

P.D.: "Capitalismo es convertir lujos en necesidades." Andrew Carnegie.