El Diario de Solrac

He de añadir también que la reseña será dividida en dos partes: la primera es la que estáis leyendo ahora mismo, y la segunda la podréis leer la semana que viene, tanto en este blog como en el de un servidor. A sí mismo, cada parte estará compuesta por varias secciones, como ya es habitual en mis reseñas. Dicho esto, let's do this shit!

Este primer volumen de Bribones nos trae dos historias: La Maldición de la Gallina (dividida en 2) y La Purga (dividida en 4). En esta primera reseña hablaremos de la primera, evidentemente -no tiene puto sentido empezar por la segunda, ¿o si?-. En cualquier caso, para entender un poco mejor esta historietilla vamos a tratar por separado varios aspectos importantes:

Con Bribones te vas a reír. Y te vas a reír mucho, créeme. La trama nos traslada hasta Gerada, una ciudad donde la corrupción y los ladrones inundan las calles. Allí viven nuestros dos protagonistas: Bram, el Norteño y Weasel, también conocida como La Comadreja. La historia que nos encontramos en este cómic es sencilla, pero divertida y amena, ya que es tan simple como ambos protagonistas hablando de sus proezas en su taberna favorita mientras se beben las pintas de dos en dos. Así de simple, y así de brutal. La Maldición de la Gallina parece un nombre estúpido y sin rastro de epicidad, ¿cierto? ERROR, es muy épica, en serio. Os encontraréis magos, no muertos, enanos, hostias, golems... Todo lo que os imaginéis de un cuento de fantasía, pero con un humor negro, absurdo y, a veces, ácido.

Poco más os puedo contar sin hacer spoiler, y me duele en el alma no poder hacerlo. Pero la historia es muy buena, de verdad. Hacedme caso por una vez.

El Torres es el guionista de ambas partes de La Maldición de la Gallina. En cierto modo es el padre de los Bribones, así pues no tengo otra palabra que: GRACIAS. Me divertí mucho leyendo este cómic y todo fue gracias al guion absurdo y épico que creó este crack. Las transiciones entre viñeta y viñeta son claras y no te pierdes en ningún momento. La lectura es amena y para nada pesada. No hay más que decir, simplemente es un guion de la hostia, a pesar de la simpleza que aparenta.

La primera parte de la Maldición de la Gallina fue dibujada por Ryp. Fue el dibujo que más me impresionó de todo el volumen, para mi el mejor. Los rostros están llenos de detalles. Los cuerpos femeninos son de lo mejor que he visto, y los masculinos más de lo mismo: detalles al máximo cuidado y dibujados con sentido. Quizás peca mucho de hipersexualizar a Weasel, ya que es un personaje que no necesita enseñar nada gracias a su gran carisma. A mi lo que me gustó de la protagonista femenina fue su carácter y su humor, por lo que a veces veía demasiadas viñetas obscenas sin ton ni son... Pero por lo demás, un dibujo impecable.

La segunda parte la ilustró Miguel Genlot, y he de decir que su trabajo fue genial. Quizás esta parte fue en la que más personajes épicos aparecían y podría haber sido menos increíble si el dibujo no hubiese estado a la altura del guion. Pero Genlot lo hizo, y lo hizo de puta madre. También hipersexualiza demasiado a Weasel, no sé si se trata de un complot o los Illuminati están detrás de todo esto -chan chan chaaaan-, pero insisto en que Weasel no necesita nada más que su carisma para encandilar al lector.

No sé que cojones hacéis que no lo habéis leído ya. Os recomiendo muchísimo este volumen, de verdad. Las historias son divertidas y tienen su punto de acción (sangre, vísceras, duelos a espada...). Además de ilustraciones increíbles antes de cada capítulo y varios bocetos al final del volumen. Merece mucho la pena darle una oportunidad a la obra de El Torres y compañía.

Sin más, espero que hayáis disfrutado de esta primera reseña de Bribones. La semana que viene tendréis la segunda parte. Un saludo, y hasta la próxima.