El Diario de Solrac

Sinopsis: "Publicado originalmente entre octubre de 2000 y enero de 2001. Dick Grayson fue el primero en ponerse la máscara y el colorido traje del Chico Maravilla. Huérfano por culpa de las maquinaciones de un mafioso, fue adoptado por el alter-ego de Batman, Bruce Wayne, quien lo entrenó para que se convirtiera en Robin, su acrobático compañero en la lucha contra el crimen. Sus primeras incursiones nocturnas junto al Caballero Oscuro serán su bautismo de fuego.

Antes de comenzar, quiero decir que la obra me ha dejado con mal sabor de boca por culpa del dibujo. Más adelante hablaremos largo y tendido sobre ello. Por ahora, centrémonos en la historia.

La historia nos cuenta los primeros pasos de Robin, Dick Grayson, junto a Batman en su lucha contra el crimen. Podemos ver lo ya narrado hasta la saciedad: una lucha moral entre Batman y Alfred sobre si un niño debería vivir esa vida, un lado colorido y risueño de ver las cosas por parte de Robin... lo de siempre, ya sabéis. Sin embargo, en esta ocasión tenemos una historia más oscura que de costumbre. Vemos al Sombrero Loco como uno de los villanos principales, y más adelante al carismático Dos Caras -uno de mis favoritos, he de confesar-.

Tras una discusión entre el Chico Maravilla y Batman -otro topicazo en historias de Robin-, el personaje de Dick Grayson se adentrará en una especie de secta que reúne a chicos con dotes concretas. Todo parece ir bien hasta que se encuentra con la encrucijada de siempre: matar o no matar. Aquí sale a relucir la mano firme de Batman y su alta moral respecto a esto. Al final, como es evidente, Robin volverá junto a su mentor y padre adoptivo para combatir juntos a Harvey Dent y a sus secuaces.

El guion es formidable. Es ameno, fluido, y lleno de acción y giros argumentales. Dixon ya tiene varias historias bajo su característico sello, y Beatty ha sido un gran descubrimiento. A pesar de ser predecible en muchos momentos, la historia transcurre de un modo entretenido y hará que te leas la historia de un solo golpe. Salvo que te pares a mirar el dibujo... porque joder...

Lo normal ante una obra hecha por unos dibujantes españoles, y uno de ellos Julio Pulido con gran renombre, es que dedicase palabras de alabanza y bla bla bla... Pues no, joder. El dibujo hizo que casi dejase el cómic inacabado para siempre. Me costó mucho leer el gran guion por culpa del dibujo. Es nulo en detalles, caricaturesco, sin expresividad ninguna y plano hasta decir basta. Los personajes parecen garabateados deprisa y corriendo. No veo cuidado y cariño en la realización del dibujo.

No me ha gustado para nada el dibujo de estos españoles.

Queda bastante claro que la obra es aceptable, salvo por el dibujo. Y ojo, es una opinión personal. Además, ECC te trae como material extra varias portadas y la primera aparición de Robin, la cual me divirtió más que la historia principal.

Por lo tanto, te recomiendo este volumen solo por leer el primer cómic de Batman y Robin, así de claro.

Sin más, me despido hasta la próxima reseña. Nos vemos.