El Diario de Solrac

Segunda historia que reseño en este día del guionista Matt Kindt, la primera fue Ethet -os dejó el enlace aquí-. Del mismo modo que en aquella historia el guion era simple, pero tenía un potencial increíble al presentarnos una tierra llena de magia y fantasía, en este caso nos encontramos ante un guion sólido y compacto que, no solo nos presenta un escenario lleno de organizaciones secretas y personajes badass, sino que te engancha desde la primera viñeta. 

Aunque no lo ponga, sé que Juan José Ryp ha metido la mano en varias ilustraciones de esta historia. Del mismo modo que me dejó alucinando con su arte en Bribones -reseñas de la parte 1 y parte 2 aquí-, me ha vuelto a dejar con la boca en forma de ojete al ver su trabajo. El resto del equipo creativo esta formado por Clay Mann, Butch Guice y Ulises Arreola. El dibujo y color de este cómic son uno de sus puntos fuertes. Los personajes están construidos a la perfección y las escenas de acción realmente se sienten como tal. Roku se ve genial, fuerte y poderosa. Colin se ve imponente con su uniforme de Ninja-k. Acabé la lectura muy contento por el dibujo.

Muy recomendable, como todo lo que lleva el sello de Valiant. Si no habéis podido adquirir este ejemplar por le Día del Cómic Gratis, podéis comprarlo el 26 de junio, y creedme que merece la pena muchísimo.

En este caso no es uno de los miembros de los Guardianes quien sufre acoso, sino que éstos ayudarán a una niña que sufre por ser amiga de alguien a quien sí hacen bullying. La chiquilla se encuentra sentada junto a los Guardianes mientras les explica que el resto de niños no la deja ser amiga de quien consideran "raro". El grupo de héroes decide ayudarla cuando se enteran de que su amigo ha desaparecido tras haber sido rechazado por la que creía su amiga. Al final, una lección impartida por el grupo encabezado por Star-Lord hace que los dos amigos vuelvan a sentarse juntos y jugar, sin que les importe demasiado lo que diga el resto.

Si algún héroe debe ser ejemplo de superación contra el acoso escolar, ese es Spiderman. Marvel lo sabe y dejó la mejor historia para el final. Spidey esta atrapando a un villano que estaba robando coches. El trepamuros comienza a meterse con él son una dosis de chistes malos y lo deja colgando de una farola a la espera de la policía -ya sabéis como es a veces el hombre araña-. Tras esto, se topa con un niño que está pegado a una farola por unos abusones. Spidey enseguida se dispone a ayudarle y escucha las palabras del niño, quien busca venganza. Spiderman le cuenta una historia de su pasado, cuando recibía golpes y acoso por parte de Flash -no el velocista de DC, tanquis-. El niño le reclama que él siempre está dando golpes a los villanos, lo cual le parece hipócrita por no dejarle vengarse de sus abusones. Pero la historia contada por Spiderman parece calmar al muchacho. Todo esto hace entrar en razón al héroe de New York y, tras fotografiarse con el chaval para impresionar a sus amigos, vuelve a la farola donde humilló al roba-coches para disculparse.

La historia más corta, más simple y, a la vez, la más directa. Son 5 páginas con un claro mensaje: quiérete a ti mismo por muy raro que te consideren los demás. En las viñetas podemos ver a un niño que está dibujando y pensando en cómics. El resto de niños parece no hacerle caso y el chaval se deprime. Pero busca su refugio en lo que de verdad le gusta: dibujar cómics. Al final encuentra a un niño con sus mismos gustos. 

El guion de Matt Kindt no es malo. Tampoco es nada espectacular, pero los hay peores. La transición de viñetas es fluida y la lectura es muy amena. El guion no está hecho para crearte una duda existencial sobre lo frágil que es el Ser -sí, de vez en cuando suelto una patochada de Filosofía, de algo debe servir el 9 que saqué en el bachillerato, ¿no?-. Más bien, el guion está hecho para entretenerte. Tiene resoluciones cómicas, chistes fáciles y chascarrillos que han sido más usados que la mano derecha de un joven adolescente el primer día que descubre la contraseña de seguridad del control parental en su PC. Por ello, no es un cómic que te vaya a disgustar, sino que con un poco de suerte, y dependiendo de tu estado de animo, te puede sacar una sonrisa. 

• GUION

Sinceramente este cómic cumple los estereotipos de "gratis = mala calidad". A mi no me ha gustado nada de nada. Hay cosas peores, claro. Pero bueno... tampoco había opciones mejores para elegir. Quizás sea una gran obra y yo no sé verle su potencial. Lo único que se salva, a mi parecer, es la ambientación mágica y fantástica de una tierra como Ether. Todo lo relacionado con otras tierras llenas de criaturas y poderes extraños siempre me ha gustado, pero en esta ocasión... meh.

Cuando hablo de Spiderman me sucede algo parecido a cuando hablo sobre Batman. El amigo y vecino de todos, Spidey, es mi personaje favorito de Marvel, por lo que no esperéis encontrar objetividad en estas líneas. Una vez aclarado esto, decir que, al igual que Imperio Secreto, el pequeño anticipo de la serie que podremos disfrutar a finales de este año es muy, muy bueno. Como guionista tenemos a Chip Zdarsky (intenta pronunciar su apellido 3 veces, te reto), quien hace un gran trabajo otorgando al alter-ego de Peter Parker su personalidad más chulesca y graciosilla. En el apartado artístico tenemos como dibujante a Paulo Siqueira, a quien debemos darle gracias porque favorece mucho las escenas de acción del hombre araña; a las tintas tenemos a Walden Wong, Cam Smith, Jay Leisten y al propio Siqueira. Resalto a los entintadores por dos motivos: primero, nunca se les da el merecido reconocimiento que se les debería; y segundo, en viñetas en las que Spidey va de edificio en edificio a toda velocidad es muy importante entintar bien para conseguir un enfoque apropiado sobre lo que el dibujante ha querido resaltar, por lo tanto he de recalcar el trabajo de los encargados de las tintas. Por último tenemos a Frank D'Armata al color, y no se queda atrás en cuanto a calidad se refiere. Como hice con la historia del Capi, os dejó una muestra de el Espectacular Spiderman, donde podéis comprobar la importancia de las tintas en las viñetas superiores.

Quizás porque la película me dejó un tanto frío, o quizás porque las dos primeras historias de este cómic me habían gustado tanto, el caso es que Guardianes de la Galaxia es el anticipo más flojo de las 24 páginas que Panini nos ofreció el Día del Cómic Gratis. Al guion tenemos a Gerry Duggan, y no lo hizo mal, pero no me consiguió enganchar y cuando terminé de leer a los Guardianes no surgió en mi una sed asesina por saber más sobre el futuro de éstos -cosa que si pasó con Spidey y el Capi-. Aaron Kuder es el responsable del dibujo, y para mí también flojea en este aspecto. Los personajes carecen de detalles y muchas viñetas parecen hechas deprisa y corriendo. Un dibujo normalito... Ive Svorcina (también te reto a decir su apellido 3 veces seguidas) esta a cargo del color, y junto con el propio Kuder nos ofrecen una portada al comienzo de la historia, la cual está a la altura del dibujo de la misma obra, es decir, normalito, normalito...

Hostia puta con Los Defensores -o The Defenders si eres un pedante-. Para mí la gran sorpresa del cómic, y del día en general. Ya conocía la calidad de las series de Netflix (Daredevil me enamoró por completo, que puta obra de arte, joder), pero no sabía de la existencia de un cómic sobre la futura serie de la plataforma online que fuese tan jodidamente bueno. Brian Michael Bendis es el genio del guion. Le da un toque detectivesco muy bueno -claro, aparece la increíble Jessica Jones, coño, o le das ese rollo novela negra o el mismo Luke Cage te partirá la jodida cabeza-. David Marquez esta a cargo del dibujo y madre mía que dibujo. Muy detallado, muy inspirado en los personajes de la serie live-action, también hay que decirlo -salvo Jones y Iron Fist, que aquí SI lleva el traje-. Y por último tenemos a Justin Ponsor al color, quien sabe leer muy bien la ambientación del cómic y le otorga un estilo oscuro, pero divertido a la par.