El Diario de Solrac

Sinopsis: "Lex Luthor ha sido elegido presidente de los EE.UU, y tiene en su poder un trozo de criptonita y está ofreciendo un billón de dólares como recompensa por las cabezas de Superman y Batman. Ahora los dos héroes deben aliarse para salvar al planeta y así mismos."

Hace un par de reseñas, en "Batman: Silencio" -enlace aquí-, dije que todo lo que tocaba Loeb era una obra de arte. Bien. Mentí como un cabrón. Quizás mi subconsciente hizo todo lo posible por olvidar que esta historia fue guionizada por él. Pero hablaremos más tarde de él

Para profundizar a tope con esta curiosa obra, que fue distribuida mensualmente en USA, dejadme -como siempre- separar la reseña en varias secciones. Bueno, si no me dejáis también lo haré. El blog es mío, guiño-guiño-codazo.

Luthor presidente. Si una historia comienza de este modo no podemos esperar nada bueno. Y ahí está la maldita gracia, ¿verdad? Bien. Con el mayor villano de Superman a la cabeza del país más poderoso del mundo -tómatelo como quieras, Putin-, nuestros héroes se ven amenazados por todo el elenco de enemigos del mundo DC. Esto se debe a que Luthor les puso precio a su cabeza, porque para que complicarse con un plan retorcido si puedes mandar a toda una nación que persigan a un par de locos en mallas, ¿no?

Batman y Superman se enfrentarán a todos sus antiguos villanos, y también a los de otros superhéroes. Sin embargo se echan de menos ciertas apariciones estelares -ejem, ejem-. La mayor parte de la historia transcurre de un modo fluido y ameno. Te engancha, sin duda. Pero, cuando todo parece complicarse y se revela el verdadero plan del Sr. Presidente Calvorota, vemos lo que para mí es una conclusión horrible de una gran historia. La acción se traslada al espacio exterior -por circunstancias que no nombraré ya que sería un spoiler dantesco-. Y os estaréis preguntando: ¿cómo irán nuestros héroes al espacio? Tranquis. No irán. Irá una super-mega-hiper nave FULL HD 4K que es mitad Bats y mitad Sups. Sí. Alucinante verdad. Por favor...

Loeb es el puto amo de la novela gráfica policíaca y negra. Joder, este tío guionizó Hush. No sé que pensó al decidir que un robot gigante mitad murciélago y mitad último hijo de Krypton era la mejor manera de acabar un arco argumental que, hasta entonces, había sido la hostia. Y es que durante toda la trama, el guion es perfecto. La manera de entremezclar los pensamientos de Batman y Superman en las mismas páginas ante un momento concreto es sublime. Loeb nos ofreció una nueva manera de ver a estos dos héroes juntos. Pero luego llegas con una fumada al más puro estilo Power Ranger y es que joder... estuve defecando mal una semana del disgusto que me cogí. Y además, vemos el típico final en el que, no diré quien, parece haber muerto y resulta que no. En plan Batman v Superman, sí.

• DIBUJO

El dibujo de McGuinness es formidable. Aún no se había extendido ese estilo moderno e hipermegamusculado que vemos en todos los cómics de hoy en día. Podemos ver una caracterización muy basada en la que veíamos en las obras de Paul Dini. A mí me encantó el dibujo de Batman/Superman. No tengo pegas en este sentido.

La edición de ECC vuelve a ser muy buena. El material extra quizás es más flojito que en otros tomos, pero cumple su función a las mil maravillas: entretener.

Respecto a la obra en sí, yo no estoy del todo seguro de recomendarla, ya que sí vais a experimentar la decepción que tuve yo al leer el pésimo final tras una gran historia. Si lo encontráis en pequeños volúmenes y podéis evitar el desenlace casi que mejor -nah, es broma-. Para fans de Batman y Superman puede ser un indispensable en tu colección. Sino pues una historia como otra.

Sin más, me despido hasta mañana con dos reseñacas increíbles. No olvidéis compartir estas reseñas para que lleguen a más gente :)

Hasta la próxima.