Sinopsis: Publicado originalmente en los número 1 a 6 de "Green Arrow", de septiembre a noviembre de 2007. Oliver Queen es un frívolo playboy al que no le importa nada ni nadie... aparentemente ni siquiera él mismo. Pero cuando es traicionado y abandonado en medio de la jungla, en una isla, averigua que realmente hay algo que le importa: ¡la justicia! Armado solamente con un arco y unas flechas hechas a mano, Queen lucha por sobrevivir en un nuevo y cruel territorio, mientras combate a los violentos traficantes de droga responsables de su situación.
- Título: Green Arror: Año Uno
- Edición: ECC
- Guion: Andy Diggle
- Dibujo: Jock (Mark Simpson)
- Color: David Baron
- Formato: Cartoné, a color.
- Precio: 12,99€
Green Arrow es uno de mis personajes favoritos de DC. Sin embargo, pese a la gran serie Arrow basada en este personaje, no conocía ninguna historia memorable del Arquero Escarlata. Pero gracias a la colección de novelas gráficas, que a día de hoy sigo manteniendo, pude descubrir una versión moderna del origen del alter-ego de Oliver Queen. Para ser mi primer contacto con una historia, protagonizada exclusivamente por Green Arrow, he de decir que me ha sorprendido para bien. Y para poder analizar en profundidad todos y cada uno de los aspectos de esta novela gráfica, dividiré la reseña en varias partes, ya que quiero hacer hincapié en temas que en otras reseñas no he tocado tanto, como lo son el color y la tinta. Dicho esto, comencemos.
- HISTORIA
La trama nos traslada, tras una breve muestra de la idiotez de Oliver Queen en la Antártida junto a su guardaespaldas Hackett, hasta una subasta benéfica en Star City. Aquí podemos observar de primera mano como es el hijo rico de los Queen antes de convertirse en Green Arrow. Todo discurre con normalidad hasta que entra en escena un objeto clave en la historia: un arco usado en las aventuras de Robin Hood. Ante tal reliquia, nuestro joven playboy decide hacerse con él. Evidentemente lo consigue.
Una vez terminada la subasta, gracias a un numerito de Oliver, claro, los acontecimientos nos llevan hasta el Pacific Queen, una embarcación de la familia Queen. Podemos ver a un Oliver más entretenido en practicar con su arco que en beber como si no hubiera un mañana. Pero, mientras nuestro proto-héroe sigue jugando con su nueva adquisición, su querido guardaespaldas se muestra tal y como es: un capullo, sin más. Tras una breve pelea y muchos "¡tú eras mi amigo!", Oliver acaba herido y flotando en el basto mar. Hasta que llega a una isla, aparentemente desierta, y comienza su lucha por sobrevivir.
Las viñetas siguientes son una gozada para el lector. Vemos a un Oliver Queen luchando por vivir y conseguir lo básico para seguir respirando. Su único propósito es no morir allí. Y, entre caza y caza, descubre que no está solo en aquella isla. Tras acomodarse una capucha -adivinad el color-, decide averiguar que está pasando. La curiosidad mató al gato, y en este caso no estuvo muy lejos de suceder lo mismo. Oliver es perseguido por los secuaces de una traficante de drogas, y personas, llamada China White, quien a su vez es la jefa de su antiguo guardaespaldas Hackett.
Todo es confusión y traición hasta que Oliver se cansa de huir para salvar el pellejo y decide meterse en la base de operaciones de los traficantes para salvar a los rehenes que usan como esclavos. Evidentemente lo consigue, no sin sufrir en el intento. Oliver, tras convertirse en un héroe, abandona la isla de la manera más original. Y eso os lo dejo a vosotros, queridos lectores, para que lo averigüéis.
- GUION
El guion de Diggle es dinámico y fluido. La historia no se hace pesada en ningún momento. Cada acontecimiento en la trama está bien tratado y los giros argumentales te dejan el culo bien apretadito. Quizás la parte central de la historia es la que flojea un poco, ya que es una especie de tregua entre tanta acción y revelación. Pero para nada es un punto negativo, ya que muchos encontraran esta pausa argumental como un respiro ante tanta movida.
Por lo tanto, a nivel de guion, nada que objetar a Diggle, quien tuvo su merecido homenaje en la serie Arrow: el personaje de Diggle en dicha serie fue creado en ésta y recibió el nombre del mencionado guionista.
- DIBUJO
Yo con el dibujo soy un tiquismiquis, lo sé. Pero el británico Mark Simpson, aka Jock, lo hizo genial en esta serie de 6 números. El dibujo no está lleno de detalles y, gracias a ello, no satura la viñeta, sino que es un dibujo limpio y sencillo, pero que a su vez es muy complejo a la hora de realizar.
- COLOR
Aquí quería llegar yo. El color de Baron es lo más destacable del equipo creativo de esta historia. El guion de Diggle es bueno, no hay que quitarle mérito. Pero gran parte del sustento de la trama es el color de Baron. Cuando Oliver está en Star City, los colores son naranjas y amarillentos, colores relacionados normalmente con la envidia y el egoísmo. Cuando el Arquero Escarlata está en la isla, en plena jungla luchando por sobrevivir, los tonos se vuelven verdosos, lo que envuelve las viñetas de un tono esperanzador, justo como se siente al personaje al intentar no morir allí. Y, por último, en la lucha contra la China White, los tonos son morados y oscuros, muy apropiados para describir a la psicópata traficante de drogas.
Sin duda un acierto de Baron. Muy buen trabajo.
- OPINIÓN
En resumen, es una historia dinámica. Si sois fans del personaje, es evidente que es una lectura obligada. Y si queréis indagar más en el repertorio de héroes de DC Cómics, empezar por este Green Arrow no es ninguna locura. Además, la edición de ECC es muy buena, ya que cuenta con un material extra que cumple a la perfección con su función: entretener.
Sin más, me despido hasta la próxima reseña, o lo que sea que me proponga escribir.
Hasta la semana que viene.
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